
Llaman a la prudencia y al respeto en la marcha de Friusa
SANTO DOMINGO.- El director del Observatorio de Derechos Humanos para Grupos en Condiciones de Vulnerabilidad, Manuel Meccariello; llamó este jueves a mantener la prudencia ante la marcha convocada para el próximo 30 de marzo en Friusa, Bávaro, provincia La Altagracia.
El llamado invita a la sensatez y el respeto a los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente, de su nacionalidad o situación migratoria, agentes del orden y manifestantes.
La manifestación organizada por la Antigua Orden Dominicana y otros movimientos nacionalistas, ha generado un intenso debate en la opinión pública, con posturas encontradas sobre su impacto en la estabilidad social.
El Ministerio de Interior y Policía (MIP) ha autorizado la actividad, programada desde las 2:00 hasta las 6:00 de la tarde, en la cual diversas organizaciones han advertido sobre el riesgo de que la movilización pueda derivar en tensiones o enfrentamientos.
En ese sentido, Meccariello, director del Observatorio de Derechos Humanos para Grupos en Condiciones de Vulnerabilidad, instó a los organizadores de la marcha y a aquellos que han decidido participar, en ejercicio de un derecho que les confiere la democracia, a manifestarse de manera pacífica, evitando provocaciones, discursos de odio o cualquier acto que incite a la violencia.
«Es fundamental que toda expresión de protesta se desarrolle con respeto a la dignidad humana. La historia nos ha demostrado que la violencia solo genera más violencia y que el diálogo es el camino para resolver las diferencias», expresó el director.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades a garantizar la seguridad de todas las personas dentro del perímetro de la manifestación, evitando situaciones que puedan desencadenar disturbios.
«Es un deber ineludible proteger a todos los ciudadanos, sean manifestantes o no, y asegurar un entorno pacífico que prevenga cualquier alteración del orden público», enfatizó.
Asimismo, instó a las autoridades a reforzar los controles en la frontera entre la República Dominicana y Haití, con el propósito de erradicar las prácticas de corrupción que facilitan el tráfico de personas en situación irregular.
«El problema no radica, únicamente, en quienes cruzan la frontera, sino en las redes de corrupción que permiten su paso a cambio de sobornos en retenes y otros puntos de control. Es momento de poner fin a estas prácticas y asumir un compromiso serio con la legalidad y los derechos humanos,» adujo Manuel Meccariello.
Finalmente, reiteró su llamado a garantizar que todas las personas detenidas en redadas migratorias realizadas por los agentes de migración, sin importar su nacionalidad, sean tratadas con pleno respeto a su dignidad y conforme a los principios fundamentales de los derechos humanos, evitando cualquier trato discriminatorio o abusivo.
«El respeto a la dignidad humana es innegociable y debe ser el principio rector de toda acción estatal o ciudadana,» concluyó Meccariello.